Este thriller psicológico y toques gore aparece en 1997 y fue considerado como una obra maestra, inspiradora para muchas películas del estilo tal y como conocemos ahora. Satoshi Kon, el reconocido director de »Perfect Blue’‘ utiliza figuras femeninas prepúberes, atractivas y sexualizadas para hacer una crítica social en la cual nos aproxima a la triste realidad que persigue al mundo idol a partir de un mercado comercial que explota, consume y destruye mujeres y hombres a un ritmo brutal.
Los idols se ven exentos de privacidad, teniendo que cumplir con las rigurosas exigencias de la compañía para asegurar su continuidad profesional. A cambio, les recompensan con la creación de sus propios discos y canciones, coreografías y cabeceras de anime.
… … Lo que encontraremos en Perfect Blue … …
A grandes rasgos, trataremos con la separación de la estrella principal del grupo CHAM, Mima Kirigoe, para lanzar una carrera cinematográfica en solitario. Al principio parece una decisión tomada por influencia de terceros pero a lo largo de la película aparece una Mima insistente en dedicarse plenamente a esta profesión, convenciendo a todos sobre su talento interpretativo, a excepción de su manager, quien nunca vio bien que dejara la música.
A partir de aquí, las apariciones de Mima en papeles principales aumentan pues rueda y protagoniza trabajos de <<esos>> que no son gratos de realizar: escenas donde impera el abuso. Aquí es cuando la ex-cantante deja de ser inocente y pura a ojos de sus admiradores y, más concretamente, para su antigua manager que intentará por todos los medios que Mima vuelva a ser la de antes; sin éxito. En este momento, no puedo evitar acordarme de Hannah Montana – Miley Cyrus. Seguramente tuvo que elegir entre mantener su antigua versión infantil o cambiar de look y carácter para conquistar al público adolescente.
Aportaciones mías a parte, este hecho provoca el fuerte descontento de muchos de sus seguidores, que dejan de apoyar su carrera. Sentí frustación porque aunque ella se oponga, obedece para llegar a ser tan famosa como su compañera de rodaje. ¿Podría haber escogido otro camino más decente? Seguramente sí…
Las circunstancias derivan a que un usuario de la red, suplantando la identidad de Mima, publique cierto contenido confidencial del día a día de la joven, dejándola expuesta y sin privacidad alguna.
Y por si fuera poco, también se rodea de perseguidores obsesionados que la involucran en una serie de crímines que realiza su alter ego. He de reconocer que no adiviné el final porque la historia podía acabar de cualquier forma.
Quiero concluir esta entrada »El rojo salpica a Perfect Blue» con un audiovisual donde un youtuber nos explica sobre la importancia de los colores en la construcción de los escenarios de la película y lo que viene a ser su representación simbólica.
Aviso: el vídeo contiene spoilers.